Constantemente nos encontramos expuestos a la radiación solar y desde hace décadas han sido conocidas los diferentes padecimientos ocasionados a causa de una exposición prolongada a este tipo de radiación. Sin embargo, en la antigüedad el sol fue incluido entre los dioses supremos y por tanto algunas culturas consideraban las quemaduras producidas por su radiación un castigo divino. No fue hasta después de la Revolución Industrial que la piel bronceada comenzó a ser considerada como un símbolo de bienestar y salud.
Actualmente no existe una tonalidad de piel que podamos llamar "piel saludable" ya que son varios los factores que se ven implicados en el mantenimiento de una piel saludable a largo plazo.
A pesar de que la radiación solar esta generalizada como algo mayormente perjudicial más allá que beneficioso para la salud, en este blog te hablaremos de los buenos hábitos que podemos tener para aprovechar las condiciones ambientales que nos permitirá mejorar nuestro cuidado personal.
La radiación UVA forma del 95 al 97% de la radiación total que llega a la tierra, siendo lo suficientemente intensa para lograr atravesar las capas de la piel contribuyendo de esta forma a la degradación y daño del ADN causante del cáncer de piel.
Sin embargo, únicamente el 0.1% de las enfermedades que reducen la esperanza de vida de las personas y vida saludable es causado por una exposición excesiva a la radiación de acuerdo con la OMS. Se ha comprobado que las enfermedades asociadas a una exposición a la radiación son relativamente benignas, a excepción del melanoma maligno, y ocurren principalmente en personas de mayor edad, manifestándose por una acumulación en la exposición prolongada a la radiación a lo largo de los años.
El mayor beneficio obtenido a través de la exposición a la radiación solar es la capacidad de aumentar la producción de vitamina D, el cual tiene implicaciones en el metabolismo de calcio, la actividad neuromuscular y el funcionamiento del sistema inmune.
A diferencia de otras vitaminas esenciales que deben ser obtenidas a través de los alimentos, la vitamina D puede ser sintetizada en la piel a través de una reacción fotosintética causada por la radiación UVB. Sin embargo, se puede ver reducido por la vestimenta, el exceso de grasa corporal, protector solar y el pigmento natural de la piel, melanina.
Una exposición de aproximadamente media hora en temporada de verano puede llegar a generar 1.25 mg de vitamina D la cual es absorbida en la circulación sanguínea 24 horas posteriores a la exposición.
La melatonina es la hormona relacionada con la supresión del daño causado por la exposición a la radiación UV en la piel. Específicamente dicha hormona es producida por las noches, cuando las personas al exponerse a la luz solar o luz artificial a altas horas de la mañana generan una disminución en la producción de melatonina y por tanto la producción nocturna de dicha sustancia ocurre antes de lo planeado por lo que entran en un mejor descanso de manera más sencilla.
Dicha cualidad de producirse de forma prematura ha demostrado ser efectivo para el tratamiento del insomnio, síndrome premenstrual, entre otros.
Nuestros niveles de serotonina se ven afectados por la exposición de la radiación solar al ser el precursor de la melatonina. La serotonina es convertida en melatonina únicamente por las noches, por tanto entre mayor exposición a la radiación solar tengamos a lo largo del día mayor será la cantidad de serotonina producida, que se ve reflejada en un humor positivo y mentalidad de calma.
Por otro lado las endorfinas son pequeñas proteínas que son liberadas en mayor cantidad en la sangre al encontrarnos expuestos a una mayor cantidad de radiación solar, que nos ayudan aliviando el dolor y dando una sensación de bienestar.
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Los padecimientos causados a causa de la radiación solar han sido reconocidos desde hace décadas. Sin embargo, debemos aprender a hacer un uso correcto de los recursos naturales para beneficio de nuestra salud física y emocional.
Realizar baños de sol diariamente por un periodo máximo de 15 minutos favorece la producción de sustancias que benefician el estado de nuestra piel, nuestro estado físico y mental. Recuerda que cada día podemos trabajar en desarrollar nuevos hábitos, tomate un poco de tiempo al día para salir y disfrutar.
Pequeñas acciones nos ayudan a generar grandes cambios.