La evidencia científica sobre el papel de la dieta en la prevención y tratamiento de enfermedades nos ha llevado a modificar nuestra alimentación. Está comprobado que dichas modificaciones pueden ser fundamentales en procesos ligados a la obesidad y envejecimiento cutáneo.
El envejecimiento de la piel es in fenómeno inevitable, en dicho proceso se ve dividido en lo que es llamado envejecimiento intrínseco, haciendo referencia a los factores genéticos y estilo de vida; y el envejecimiento extrínseco, causado por factores ambientales, especialmente la radiación ultravioleta.
La disminución de la función metabólica junto con el daño oxidativo acumulado a lo largo de los años son los principales responsables de la inflamación cutánea que conduce al envejecimiento.
¿Qué podemos hacer para retrasar este proceso?
Se han hecho varios estudios acerca que aquellos compuestos presentes en los alimentos que nos permiten mejorar o al menos retrasar el envejecimiento, entre los cuales podemos destacar los frutos rojos (fresa, frambuesa, zarzamora y arándano azul), cacahuates, eucalipto y té verde. Dichos alimentos son ricos en polifenoles que son compuestos derivados de plantas naturales.
Además de su alto contenido en antioxidantes, que nos permiten retrasar el envejecimiento, poseen propiedades que actúan como tratamiento para el acné por su efecto bactericida.
Actualmente el acné afecta a 79-95% de la población adolescente, en mayores de 25 años se observa en 40 a 54%. 12 y 3% de las mujeres y hombres, respectivamente, continuará con lesiones de acné en la vida adulta.
La dieta es la tercera causa de este trastorno, una dieta con menos índice glucémico, menos ingestión de productos lácteos y mayor actividad física ayudan al su control y tratamiento. Llevar una dieta alta en lácteos, grasas saturadas y yodo, presentes en hamburguesas, donas, fideos instantáneos, bebidas carbonatadas, quesos procesados, nueces, entre otros generan un empeoramiento del acné en un 54%.
No te decimos esto con la finalidad de que dejes de consumir tus alimentos favoritos, queremos que optes por una opción más saludable que no solo mejorará tu estilo de vida si no también tu piel ayudando a retrasar los signos del envejecimiento.
Aquí te mencionamos algunos de los principales productos o compuestos causantes de acné:
Lácteos
La leche es un promotor de señales endócrinas que median el crecimiento celular, los efectos en la señalización se ven potenciados por una dieta rica en carbohidratos.
Además al derivar de las vacas preñadas (como ocurre de un 75 a 90% de los casos) su contenido se basa en progesterona y androsterona, siendo ambos ancnegénicos, es decir, que promueven el desarrollo del acné.
Vitamina B
Es un nutriente esencial en los humanos ya que regula la expresión del gen de la vitamina B12.
A muchos alimentos se les adicionan vitaminas del complejo B, como lo son los cereales de caja, las barritas de cereal, las galletas, la leche y no solamente la de vaca, también la leche de soya, arroz y almendra.
El problema es que la administración complementaria de vitamina B12, afecta directamente la microbiota de la piel, promoviendo la inflamación y aparición del acné.
Chocolate
En si el cacao no tiene repercusiones sobre la presencia de acné, lo que ocasiona el acné con el consumo de chocolate son todos los aditivos que se integran para la creación de una barra de chocolate, como son mantequilla, azúcar, grasa de leche, saborizantes como vainilla y semillas como nueces, almendras, avellanas, entre otras.
Omega-3/Omega-6
El omega-6 lo podemos encontrar en alimentos como el aceite de girasol, el maíz y cártamo, poseyendo propiedades proinflamatorias. Mientras que el omega-3 presente en pescados y mariscos tiene el efecto contrario (antiinflamatorio)
Está demostrado que la administración de 15mg/día del suplemento de omega-3 tiene beneficios en el tratamiento de acné.
Alcohol
Genera un deterioro en el centro vasomotor del cerebro, causando la vasodilatación cutánea y efectos proinflamatorios contribuyendo al enrojecimiento y la rubefacción, además de elevar la temperatura corporal, puede inducir la liberación de catecolaminas, conduciendo a la vasodilatación facial.
Estrés
El papel del estrés se debe a su repercusión en la digestión. El estrés altera la pared intestinal debido al sobrecrecimiento bacteriano, al trastorno del tránsito y la alteración de la barrera intestinal.
El consumo de probióticos ayuda a controlar las repercusiones del estrés, además que se ha demostrado que mejoran el acné en un 80% ya que disminuyen la inflamación al reducir la liberación de citocinas inflamatorias presentes en los intestinos.
A pesar que el envejecimiento es un proceso biológico complejo desarrollado por múltiples factores, siempre podemos retrasar este proceso mediante nuestro cuidado personal. Así como es importante cuidar nuestra piel mediante el uso de productos cosméticos básicos como son limpiadores faciales, tónico facial, sérums y cremas. Otro factor aún más importante es nuestra alimentación.
Debemos aumentar nuestro consumo de frutas (fresa, frambuesa, arándano azul, zarzamoras) y verduras (zanahoritas y tomates) por su alto contenido de carotenoides, flavonoides, antioxidantes y vitamina C. Y reducir el consumo de tabaco, alcohol, comidas con alto porcentaje en grasas, leche, sal y aceite.
Tal ves no sea posible cambiar nuestro hábitos de la noche a la mañana pero hacer un cambio, por más pequeño que sea, te permitirá ver cambios notables en tu cuerpo y en tu piel. Tal ves no tenemos el tiempo para preparar nuestra propia barra de chocolate con una menor cantidad de aditivos, pero podemos comprar aquellos que al menos no tienen azúcares añadidos.