Probablemente últimamente has comenzado a notar cambios en tu cabello, tu piel, tus labios o la resequedad en tus manos. Esto no es más que la bienvenida del invierno en nuestro cuerpo, que viene a causar cambios de la cabeza a los pies.
Sin embargo, no tienes que preocuparte. No tienes que hacer cambios drásticos en tu rutina diaria para sobrellevar este clima. En este blog te damos las algunas recomendaciones que no pueden faltar en tu cuidado personal para que puedas disfrutar del invierno de la mejor manera posible.
1. ¿Necesito cambiar de productos en mi rutina?
Si bien es importante hacer uso de productos adecuados para nuestra rutina diaria dependiendo de la época del año, es aún más importante conocer como responde nuestro cuerpo y realizar cambios sencillos para ayudar a la piel a adaptarse a los cambios ambientales.
Aún así es importante reducir el uso de productos que pudieran llegar a contener compuestos irritantes como lo son la vitamina C, retinoides y ácidos exfoliantes.
2. Protector solar siempre
A pesar de ser una época en la que nos encontramos menos expuestos a la radiación solar, los rayos UVA, que son muy conocidos por favorecer lo que se conoce como fotoenvejecimiento, se encuentran presentes en mayor cantidad que los rayos UVB durante el invierno.
Es por ello que es importante hacer uso de un protector solar que tenga específicamente una alta calificación UVA.
3. Cuidado de los labios
Es común que haya una resequedad y agrietamiento en los labios, es por ello que es importante utilizar un bálsamo especial a lo largo del día, además de hacerlo antes de comer y beber dado que algunos alimentos como los tomates pueden aumentar la irritación en los labios agrietados.
4. ¿Cómo prevenir los nudillos agrietados?
El constante lavado de manos y la exposición a las bajas temperaturas favorecen este proceso, es por ello que realizar un lavado con un jabón de manos adecuado con compuestos humectantes como la glicerina previenen la deshidratación de la piel.
Así también hacer uso de cremas formuladas especialmente para el cuidado de la piel conocidas como Cold Cream, son cremas altamente hidratantes especialmente indicadas para pieles secas, deshidratadas, sensibles, con episodios de deshidratación en épocas de frío.
5. Utiliza productos reafirmantes dos veces al día
La piel tiende a resecarse y lucir más apagada en temporada de frío, ya que los vasos capilares se contraen con las bajas temperaturas, causando la falta de suficiente oxígeno y nutrientes en la dermis y por tanto también una mayor acumulación de células muertas. Para contrarrestar estos efectos, es importante hidratar la cara, cuello y manos con un producto reafirmante en la mañana y en la noche, ya que éste tiene la habilidad de penetrar más capas de la piel que una crema normal.
Hacer uso de los productos adecuados es de las cosas más importantes a considerar al hacer cuidado de nuestro cuerpo, pero tener una rutina establecida nos permitirá obtener mayores y mejores beneficios a largo plazo.
1. Mantente hidratado
Con un clima más frío la piel se vuelve más seca y sensible. Hacer uso de productos humectantes permite disminuir este efecto. Sin embargo, nuestra alimentación y especialmente nuestra hidratación a lo largo del día influyen en el agrietamiento de la piel, por ello es recomendable consumir una mayor cantidad de agua, ya se como una infusión, que además de mantenernos hidratados nos permitirá obtener propiedades antioxidantes como es el caso de hacer una infusión de frutos rojos (arándanos, fresas, frambuesas, zarzamoras).
2. Maximiza tus productos faciales
Normalmente estamos acostumbrados a que todo pase rápido, inclusive nuestra rutina facial. Para potenciar el poder humectante e hidratante de tus productos faciales este invierno usa una crema y al aplicarla masajea tu rostro por al menos 30 segundos, de manera que se favorezca la circulación sanguínea y la absorción de la misma, de manera que mejore sus efectos sobre nuestra piel.
3. De la cabeza a los pies
Así como es importante cuidar de nuestra piel, nuestro cabello se ve afectado por las bajas temperaturas y viento. Por ello te recomendamos lavar tu cabello con agua tibia, no dormir con el cabello mojado y aplicar aceites para mejorar la textura, brillo y favorecer la circulación sanguínea a través de un masaje al aplicarlo, lo que hace que las fibras del cabello se vuelvan más fuertes.
Puedes hacer uso de aceite de olivo, aceite de coco, aceite de almendras o aguacate. Cada uno de ellos proveen diferentes propiedades al cabello.
4. Antes de dormir
Es importante no olvidar aplicar un producto que contengan ingredientes ricos en humectantes, especialmente para la rutina de noche, ya que ayuda a mantener la barrera cutánea y prevenir la necesidad de tratamientos más especializados.
Un ejemplo de ello son los aceites minerales y vaselina, que podemos encontrar en cremas faciales y aceites o serums, cuyos ingredientes protegen la piel y da tiempo para repararse o mantener su función de barrera natural.
Disfrutemos de las fiestas cuidando de nuestra salud. Aplica nuestras recomendaciones este invierno para proteger tu cuerpo. No dudes en contactarnos en caso de tener alguna duda o comentario.
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