Sabemos bien que llevar a cabo una rutina de skin care completa es esencial para mantener la piel en las mejores condiciones, prevenir el envejecimiento y prevenir las afecciones en la piel como el acné.
En nuestro primer blog justamente hablamos de cómo debe ser tu rutina de skin care tanto de día como de noche. Ahora, queremos complementar esa rutina con un paso que, aunque si puede tomar un poco más de tiempo, el hacerlo un hábito te traerá mayores beneficios a largo plazo.
Probablemente haya escuchado el término "Doble Limpieza", y realmente se volvió una tendencia proveniente de Corea que hace referencia a la rutina de cuidado facial practicada por esta cultura y que, evidentemente, ha demostrado tener resultados espectaculares.
¿La doble limpieza es más agresiva?
Aunque suene más complicado y probablemente más agresivo el llevar a cabo una doble limpieza, no lo es. La clave se encuentra en los productos que utilizamos para realizarla y el orden en que los aplicamos.
Si bien esta rutina es ideal para todo tipo de pieles, también es importante considerar que nuestro tipo de piel determina el tipo de productos a aplicar, es importante conocer las necesidades de nuestra piel para poder aportárselas y beneficiarnos en lugar de perjudicarnos.
¿Cada cuánto debo realizarla?
Es una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos sobre esta rutina. Y la respuesta es muy sencilla - Todos los días.
Es cuestión de hábitos y organización, si bien puede tomar unos minutos más de nuestro día realizarlo pero te darás cuenta que la práctica hace al maestro y en tan solo unas semanas, no solo sabrás como aplicar cada uno de tus productos de manera correcta, notarás los cambios en tu piel y a final de cuentas se verá reflejado en amor propio que tienes.
Para esta primera fase se necesita un productos oleoso, es decir, un producto base aceite. El aceite a diferencia de un jabón o agua micelar consigue penetrar mejor el poro, obteniendo una limpieza más profunda que ayuda a eliminar los residuos que acumulamos durante el día como el maquillaje, el exceso de sebo y los filtros de protección solar.
Otro beneficio de estos productos es que reblandecen las capas superiores de piel donde se acumulan las células muertas, por lo que ayudarán a una renovación constante sin que la piel se vea sometida a procesos más agresivos.
Las personas con piel grasa o mixta podrían llegar a pensar que no necesitan este tipo de productos en su piel, por el hecho de que pueden favorecer la aparición de granitos y acné. Lo importante aquí es elegir adecuadamente aceites que favorezcan tu piel.